miércoles, 21 de octubre de 2009

_"LA PUERTA TRASERA DE LA ALHAMBRA"-

En la ciudad sin limites
y que nunca termina uno de descubrir,
donde el ojo no se cansa de descubrir
ni el oido de escuchar
el agua-siempre el agua.

En la ciudad de la armonia
y del contraste,
de las madreselvas y buganvillas,
donde la naturaleza estalla por encima de los muros,
y se extienden las palmeras y se elevan los cipreses
pero donde tambien se agostan las chumberas,
y la sorpresa esta encerrada tras de los Carmenes, tras de las verjas,
donde una vista de la alhambra o de algun otro prodigio
te aguarda al doblar alguna esquina sin nombre.
Donde las plazas son confidencias.
Donde los caminos son Dedalos.

Alguien me hablo de la existencia de cierto camino:
El camino de la puerta trasera de la Alhambra,
Alguien que no era de Granada.
Pude comprobar que los granainos lo desconocian por completo
No es ninguna critica. sucede en todas partes,
es un fenomeno natural.

Uno vive, se asienta,
cree saber
y deja de buscar.

Fue bello buscarlo.
y fue bello encontrarlo y recorrerlo.

Sus indicaciones me sirvieron a medias
y ya digo que preguntar a la gente no sirvio de nada.
Nadie lo conocia.

De modo que yo estaba tras muchas vueltas y revueltas como al principio.
parado en el puente sobre el Darro,
al final del paseo de los Tristes,
bajo la Alhambra,
en la encrucijada
donde la cuesta de Chapiz sube al Albaicin y al Sacromonte
y por donde cruzando el puente y alzandose poco a poco sobre el Darro
sube el camino a la fuente del avellano,
franqueado por esplendidos Poemas.

Y desde ahí,
por algun lugar que a mi se me escapaba
por completo escondido a mi mirada,
debia de existir un camino de subida hacia la Alhambra.

Frente a mi habia unas casas
que parecian estar pegadas a la montaña,
resolví por probar o por instinto,
acercarme a ellas,
o porque no podia ser por otro sitio,
aunque no hubiera camino alguno ofrecido a la vista.
Fue entonces cuando medio disimulada ví la callejuela
y tambien el letrero que indicaba:

-"CUESTA DE LOS CHINOS"-

¡Eureka!(quien lo diría)
tuerce en seguida y ganando inclinación y anchura
comienza a subir
por una hendidura abierta en la montaña,
disimulada al principio junto al carrascal del cauce de un rio invisible,
una cicatriz bien hecha, imposible de sospechar desde fuera,
pronto la vegetación deja paso a la sequedad
(nada que ver con el camino de siempre,
a traves de la puerta de gomerez por el fastuoso bosque)
y el camino se hunde entre paredes de arenisca,
sin mas testigos que las chumberas y los bulbos de las raices
de unos fantasmagoricos arboles que la hendidura casi desgaja,
todo empedrado y ancho como para albergar un via crucis,
como olvidado de dios y de los hombres
el camino asciende violentamente.
cuando pierdes el resuello en plena cuesta
es obligado mirar atras:
Albaicin, Albaicin, Albaicin,
el Albaicin lo ocupa todo y se ha vuelto vertical.

Cuando ya estas arriba,
pasando bajo un arco adyacente a la Alhambra,
cambía de nuevo el paisaje.
serenas higueras y sauces llorones que beben del agua de un arroyo rumoroso,
camino y arroyo llanean serpeando junto a las paredes rojas de la Alhambra.
El paraje no puede ser mas intimo y solitario.
De la alhambra cae la cascada que da origen al rio.
Las puertas traseras de la Alhambra estan cerradas a cal y canto.
En todo momento el camino sigue y sigue
sin saberse a donde va.
..........................

Le comente a quien me descubrío este camino:
-Pero me duele su tratamiento de puerta trasera-
-Si fuera de otro modo no sería una puerta trasera-.
Me contesto Sentenciando.
He acabado por comprender y abrazar esta impresión estetica.

La cuesta de los chinos es como una fabula o metafora que yo andaba buscando.
A veces la belleza de las cosas no es evidente.
A veces las mismas cosas bellas nos esconden aun sorpresas
y lo mismisimamente nuevo
permanece desconocido en lo profundo de su corazon.

Y no hay que olvidar algo que aun no he dicho,
La cuesta de los chinos se pasea justo
entre las torres de la Alhambra
y los huertos bajos del Generalife,
es pasaje, pasadizo abierto a la luz del dia,
por el centro mismo
y nadie lo conoce.
.....................
Esto es lo que ha aprendido un rebelde y un autodidacta:

Es preciso desviarse de la senda preestablecida.
Hay que estar muy atento al desvio o puedes saltartelo.
Hay que husmear , intuir por donde.
Hay que profundizar.
Hay que tirar y tirar de la cuerda.
Hay que perseverar en utopias.

he descubierto por ejemplo que, a veces,
las mejores palabras de un poeta
pueden encontrarse en sus poemas más olvidados y malogrados,
sucede que de repente lo encuentras,
estaba ahí,
a la vista de todo el mundo
su verso más suyo,
completamente camuflado y desapercibido.

Aquel que buscar quiera de veras
que no se deje influir por las apariencias,
que no de nada por sabido.
Las semillas aguardan bajo tierra el momento de estallar bajo la luz.
Los tesoros enterrados y escondidos estan todos en su sitio esperandonos
desde siempre.

Me gustaría ser de los que animan esto.
Si alguien piensa que todo esta inventado.
que los temas se agotan
o que estan agotados desde hace siglos
y que todo son vueltas al mismo tema,
y que ya esta todo dicho y que alguien lo dijo mejor
de lo que uno podría siquiera soñar.
le diría que puede equivocarse,
y que no se deje amedrentar ni convencer
y que pruebe seguir buscando
y que busque por donde todavia no ha buscado.

Yo creo que mantener la poesia viva
consiste en no perder la capacidad de asombro.
en salir a buscar ese asombro.
Que lo nuevo esta en todas partes.
porque la riqueza de la vida esta hecha a la medida de colmar
toda capacidad de asombro.

-Jose-